Félix Espoz. Madrid
El traspaso de principios activos de las oficinas de farmacia al hospital consigue importantes ahorros al sistema, si bien, también supone un aumento en el gasto dedicado a pacientes ambulatorios en el hospital de casi el 18 por ciento, según pone de manifiesto Mari Carmen Serrano, del Servicio de Farmacia Hospital San Jorge de Huesca, autora del estudio ‘Impacto económico de la dispensación de medicamentos de diagnóstico hospitalario por el Servicio de Farmacia’.
¿Cuáles fueron los objetivos de plantear este estudio?
Es relativamente reciente en nuestra comunidad el inicio de la dispensación de estos principios activos en el hospital, antes se dispensaban desde la oficina de farmacia. Queríamos evaluar el coste que suponía en el gasto para la Farmacia del hospital, el aumento de la carga asistencial y, además, los posibles ahorros respecto a la dispensación en Atención Primaria.
¿Cómo se realizó este trabajo?
Con los registros informáticos que tenemos en el servicio de farmacia, de dispensación de agentes externos, y con la aplicación de la comunidad Farmasalud (que contiene datos de dispensación de AP), que tiene en información en términos absolutos por unidades y por precios, comparamos las unidades que se sacaron mientras estos principios activos se dispensaron en Atención Primaria y el precio que supuso, con lo que había supuesto en el hospital. Así calculamos la diferencia de precio que habría supuesto en las oficinas de farmacia. Además, hay que tener en cuenta que desde aquí dispensamos la cantidad justa de comprimidos, mientras que en las oficinas de dispensan cajas completas.
¿Cuántas moléculas se analizaron?
13 moléculas, pero el ahorro se calculó para ocho principios activos, ya que en el periodo de comparación algunas moléculas no habían sido dispensadas en las oficinas de farmacia y no se podía establecer una comparación. La mayoría de estas moléculas son antineoplásicos orales, todas menos dos.
¿Cuáles son los principales resultados que destacaría?
En términos de carga asistencial, descubrimos que el número de pacientes externos aumentó un 17,6 por ciento. El total de pacientes externos que vinieron al hospital a recoger cualquier tipo de medicación durante este periodo fue 1.037. De estos 178 vinieron por los principios activos que eran el objeto del estudio.
En términos económicos, aumentó el gasto el 19,90 por ciento. Los 1.037 pacientes supusieron un coste total de 3.401.563,13 euros y los de los principios activos del estudio fueron 677.249,24 euros.
Además, durante el periodo estudio hubo 105 pacientes en tratamiento con las 8 moléculas en las que se calculó el ahorro. El ahorro conseguido respecto a si se hubiera dispensado en las oficinas de farmacia fue de 96.251 euros.
También es cierto que el tras paso de estos principios activos al ámbito hospitalario ha hecho que aumente su dispensación.
Tras el desglose por gasto y principio activo, los que se llevaban el mayor porcentaje fueron la lenalidomida (37,7 por ciento), el imatinib (18,3 por ciento) y la capecitabina (8,9 por ciento). Además, en número de pacientes, los tres primeros principios activos fueron la capecitabina, aprepitant y deferasirox.
¿Cuáles fueron las principales conclusiones extraídas de este estudio?
Las principales conclusiones son que el traspaso de estos principios activos de las oficinas de farmacia al hospital ha supuesto un impacto económico importante para nuestro centro. También va acompañado de una disminución global del gasto en Atención Primaria y ha supuesto un aumento considerable en la carga asistencial y el número de pacientes atendidos en la consulta de atención farmacéutica en el Servicio.
También se ha observado que ha aumentado el número de pacientes en tratamiento con estos principios activos y a su vez se ha conseguido un mejor seguimiento y control de los mismos. Hacemos un estudio de adherencia y mantenemos entrevistas con ellos para monitorizar cualquier tipo de reacción adversa, etc.
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